La declaración de Independencia fue una decisión tomada el 9 de julio de 1816 por el Congreso de Tucumán, por la cual declaró la formal ruptura de los vínculos de dependencia política de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la monarquía española.

La instancia de legitimación del nuevo orden político al romper con España supone una orientación de la economía que modele una forma de vinculación con el mundo y un conjunto de leyes que legalicen la decisión adoptada.

En este sentido, el reconocimiento como algo diferente al Imperio español era el cometido. Se puede prestar atención a la misma Declaración de la Independencia que se inicia de la siguiente manera: "Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América , reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos  que representamos…”

Texto: Prof. Silvia Sosa, Departamento de Ciencias Sociales.