"Lo central es la infancia y su expresión lúdica" es el nombre de la conferencia virtual que dictó Eduardo “Lalo” Ribó a través del canal de YouTube de la Facultad de Educación. La propuesta buscó explicar y profundizar el vínculo con el juego como forma de expresión y comunicación, y el rol del docente de nivel inicial en la generación de complicidades, acompañamientos y ambientes.
“Estamos trabajando o hablando de un nivel incipiente en su desarrollo, no tiene más de 20 años y hay mucho por hacer”, expresó el especialista y añadió que en sus comienzos “nadie me decía lo que había que hacer, lo que pasaba era que llegaba a la sala de 4 o 5 , armaba los espacios y el juego emergía”.
Asimismo, Ribó explicó que a jugar se aprende y por lo tanto a jugar se enseña: “tenemos todo el bagaje, como adultos, como docentes , y educadores, para transmitir y dejar que se despliegue todo ese potencial, en términos de lo que puede ser la propiedad intelectual de nuestro propio juegos.”
Otro de los conceptos claves que desarrolló en su conferencia fue que el nivel inicial sigue siendo un espacio que no recibe a estudiantes “sino que recibe a jugantes, que la identidad es el juego y no el estudio”.
En este sentido, expuso que los niños llegan al nivel inicial sin institucionalización bajo un sistema formal, será su primera experiencia y el docente tiene que estar preparado cada vez más para recibir diversidad, para trabajar lo que es la apropiación cultural, para no trabajar con modelos demasiados externos, sino trabajar mucho de los autores de narrativa de los juegos con formas lúdicas de lenguaje de nuestra propia tierra.
“El niño a los 4 años y 5 años llega a las instituciones a jugar, si uno le pregunta qué hizo hoy, responde: jugamos. A esto se le llama protagonismo, cuando hay respeto por el ambiente lúdico y un lenguaje que supone adquisición dentro del campo de la complicidad y el juego”, finalizó Ribó.