La investigación científica es un pilar fundamental dentro de las universidades, ya que permite analizar y encontrar soluciones a desafíos regionales mediante la generación de conocimiento y la transferencia tecnológica. A través de la ciencia, se impulsa la innovación y se fortalece el desarrollo económico, además de enriquecer el patrimonio cultural e intelectual del país.
Investigar implica desarrollar herramientas que promuevan el crecimiento nacional y profundicen nuestra comprensión del mundo. La ciencia es sinónimo de desarrollo, autonomía y soberanía, esenciales para la toma de decisiones estratégicas en beneficio del país y sus regiones. Asimismo, contribuye a mejorar la calidad de vida mediante la optimización de procesos productivos, el impulso de la sostenibilidad y la creación de empleo calificado.
En este marco, la investigación en humanidades y ciencias sociales desempeña un rol crucial en el análisis de la sociedad, la cultura y la educación. El estudio de la educación, en particular, permite mejorar los métodos de enseñanza, diseñar políticas públicas eficientes y garantizar una formación de calidad para las próximas generaciones. Comprender las dinámicas sociales, históricas y culturales a través de la investigación posibilita abordar problemáticas como la desigualdad, la inclusión y la consolidación de una ciudadanía crítica y participativa.
A nivel global, la ciencia es clave en la preservación del medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático y la contaminación. Además, representa un espacio de colaboración internacional que fomenta el intercambio de conocimientos y la movilidad de investigadores y becarios en distintas disciplinas.
En esta fecha, se reconoce y valora el esfuerzo de quienes dedican su vida a la investigación científica, contribuyendo al avance del conocimiento y al bienestar de la sociedad.
Texto elaborado por la secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad de Educación de la UNCuyo.