El 27 de junio, fue declarado como el Día Internacional de la Sordoceguera, en la "Declaración de las Necesidades Básicas de las Personas Sordociegas" realizada en Suecia, en el año 1989.
Esta declaración se hizo en homenaje al natalicio de Helen Keller, quien representa a un modelo de persona sordociega incluida en la sociedad de su época y comprometida con la divulgación de la existencia de la sordoceguera y el reconocimientos de las implicancias de orden personal, familiar e institucional que deviene de esa situación.
Daniel Álvarez Reyes, persona sordociega Presidente de ASOCIDE Asociación de Sordociegos de España, expresa: “una persona es sordociega cuando en ella se combinan dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva) que se manifiestan en mayor o menor grado, generando problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer, y por tanto interesarse y desenvolverse en su entorno”.
La toma de posición asumida frente a la sordoceguera implica que, cuando hablamos de personas sordociegas estamos aludiendo a aquellas en las que concurren la discapacidad visual y la auditiva, en forma y grados tales que la combinación de ambas carencias le ocasionan especiales problemas de comunicación que dificultan el normal acceso a la información y, por tanto, al conocimiento de cuanto hay o sucede a su alrededor, por lo que requiere de procesos educativos y de rehabilitación específicos (educación, formación, trabajo y vida social).
El grupo de personas sordociegas es heterogéneo y complejo, producto de las diferentes variables que dan lugar a esta discapacidad, entre ellas se encuentra la etiología, el tipo y grado de pérdida, el momento de aparición de las discapacidades sensoriales, el orden en que aparecen, la existencia o no de discapacidades añadidas y el ambiente estimular.
La intervención educativa específica vigente aconseja tener como base el desarrollo de la comunicación y el lenguaje, estos dos aspectos son los que guían las metodologías de intervención.
De la misma manera, los especialistas señalan que las prácticas pedagógicas se restringen, si tienden a centrarse en el estudiante sordociego o en el ambiente de forma separada. Los nuevos enfoques proponen dar especial atención a la interacción y la relación entre la persona sordociega y el contexto.
En la Facultad de Educación de la UNCuyo se abordan temáticas relacionadas al conocimiento, evaluación, atención temprana, estrategias de comunicación y educación de las personas sordociegas en espacios curriculares de la Tecnicatura en Interpretación en Lengua de Señas y de manera más profunda en el Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual.
El Día Internacional de la Persona Sordociega tiene como finalidad generar la atención de los Estados en las necesidades que presentan las personas que tienen esta discapacidad, claramente relacionadas al acceso a la comunicación, a los ambientes físicos y sociales, y a la necesidad de una respuesta educativa adecuada como derecho inalienable.
Fuente: Farrando, M.; Parlanti, S. (2008) Proyecto de Investigación de Unidad Académica “Una aproximación a la realidad de las Personas Sordociegas de la Provincia de Mendoza”. Facultad de Educación. UNCuyo
