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Día Nacional de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera

El 28 de mayo se celebra el "Día Nacional de los Jardines de Infantes" y "Día de la Maestra Jardinera” en memoria de Rosario Vera Peñaloza. Quien también fuera llamada “Maestra de la Patria” dedicó su vida a la enseñanza y dejó una huella imborrable en la Educación del país.

28 de mayo de 2020, 00:00.

imagen Día Nacional de los Jardines de Infantes y de la Maestra Jardinera

La fecha se institucionaliza en Argentina el 15 de septiembre de 1971, en conmemoración del fallecimiento de la docente Rosario Vera Peñaloza. Su enorme amor por el aprendizaje fue el mismo que la llevó a dedicar toda su vida a la enseñanza.

Rosario nació el 25 de diciembre de 1873 en un pueblo de La Rioja llamado Atiles. Sus padres fallecieron siendo ella muy pequeña, por lo que quedó al cuidado de su tía materna, quien le enseñó las primeras letras. Estudió en San Juan, La Rioja y Paraná, donde finalizó el profesorado en 1894 y obtuvo el título Superior de Enseñanza. Además estudió trabajo manual, dibujo y pintura, modelado, tejido de telares, corte y confección, grabado, ejercicios físicos y artes decorativas.

En 1900 fundó el primer jardín de infantes argentino, como anexo a la Escuela Normal de La Rioja. Luego haría lo propio en Córdoba, Buenos Aires y Paraná, y comenzó a estudiar planes y elaborar programas de educación preescolar. Su brillante trayectoria la llevó a ocupar vicedirecciones y direcciones en Escuelas Normales de La Rioja, Córdoba y Capital Federal.

Recorrió Argentina impulsando la enseñanza, dictando cursos y conferencias y transmitiendo las nuevas técnicas en la creación de bibliotecas. Participó también del Primer Congreso Patriótico de Señoras en América del Sud, realizado en mayo de 1910 en la ciudad de Buenos Aires.

 

La creación del Museo Bernasconi: el Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria

En 1931, el Honorable Consejo Nacional de Educación encomendó a Rosario Vera Peñaloza el proyecto de creación del museo, tomando como base teórica el ideario de Joaquín V. González. El sitio, que aun funciona en Buenos Aires, es una “escuela viva”, por su enseñanza y estructura dinámica.

El Instituto Bernasconi albergó este proyecto innovador entre sus muros desde su inauguración como palacio para la escuela primaria, ese mismo año. Durante veinte años Peñaloza trabajó prolíficamente para desarrollar y desplegar material didáctico que intermediara en el proceso enseñanza-aprendizaje. Bajo las consignas que el alumno debe "pensar, sentir y hacer", Vera Peñaloza elaboró objetos (material didáctico) que demuestran sucesos físicos, climáticos, geográficos e históricos de Argentina.

 

Su legado

El avance de los jardines de infantes en la Argentina se debió al impulso dado por Rosario Vera Peñalosa junto al grupo de maestras que la acompañaban. No solo fue difusora de los principios de Froebel y Montessori, sino que se dedicó a estudiarlos, compararlos y adaptarlos a la realidad argentina. Logró ensamblar la rigidez montessoriana con el excesivo simbolismo froebeliano.

Sus principales postulados fueron: la actividad creadora, lograr el conocimiento a través del juego y de la exploración, la agudización de los sentidos, la expresión oral a través de la narración creativa de los niños y de la literatura infantil, el uso de las manos como herramientas creadoras.

Para Rosario Vera Peñaloza, el juego en el jardín de infantes adquiere un valor de estrategia casi excluyente y lo confirma cuando dice: “...es así como trabajamos aunque parezca que jugamos”. Consideró a la infancia como el tiempo por excelencia para la formación de los seres humanos, pensando más en el presente de esa infancia y convencida que ello brindaría instrumentos para afrontar dificultades futuras. Reconocía el valor del juego y la libertad como promotor del ocio creador.

Su labor ha dado, a través de los años, frutos trascendentales en el escenario educativo. La educación inicial fue reconocida dentro del sistema formal y hoy, muchos autores a nivel nacional y mundial, destacan la importancia de la educación en las Primeras Infancias, el papel fundamental del docente como formador y el rol activo que debe tener el estado, en asegurar el derecho de acceso a la educación de todos los niños y las niñas.

 

Texto: Comisión Directiva Instituto de Nivel Inicial.

 

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