Milagros Leucrini, María Rocío Torrecilla, Victoria Pontis Magnoni, Cecilia Lorena Boscariol, Mora Piuquen Paez, Carina Anabel Ruiz, María Belén Burgi, Laura Becerra, Marilina Sánchez, Verena María Mosca Hidalgo y Ana Laura Chepilla son las nuevas egresadas del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Intelectual-Orientación Discapacidad Motora de la Facultad de Educación. Finalizaron sus prácticas y exhibieron sus experiencias en un ateneo.
A través de presentaciones con imágenes y exposiciones, las protagonistas mostraron lo realizado a lo largo del cuatrimestre en una actividad que tuvo lugar en la sede Centro. Participaron las profesoras a cargo del espacio Rosana Rodríguez y Verónica Peralta y la tutora Ivana Duci. Con esta dinámica se pudo apreciar la solvencia de un marco teórico que sustenta la práctica pedagógico terapéutica situada en ámbitos institucionales escolares.
Las docentes destacaron el proceso que llevaron a cabo las estudiantes y las invitaron a continuar profundizando y actualizando su formación. Por otra parte, pusieron énfasis en el trabajo cooperativo y la riqueza en las relaciones interpersonales, generadas en el equipo de práctica.
Además, tres estudiantes terminaron el proceso de Práctica Profesional Pedagógico Terapéutica y se preparan para finalizar su formación en el segundo cuatrimestre, cuando transiten su instancia final de práctica. Se trata de Ornella Antich, Sol Orquera y Paula Maita, que presentaron su ateneo acompañadas de las profesoras Valeria Vigo y Leticia Vazquez. En la presentación de su informe final, bajo el formato de ateneo profesional, presentaron el proceso llevado a cabo con los usuarios concurrentes al servicio de pedagogía terapéutica gratuito que da la Facultad.
Las responsables destacan que durante este primer cuatrimestre ambas prácticas -la Práctica Profesional Pedagógico Terapéutica y la Práctica Profesional e Investigación Educativa en Instituciones Escolares- iniciaron su trayecto formativo compartiendo la dinámica de cursado. Esto contribuyó a profundizar el marco teórico de referencia como línea de base para afianzar la identidad del rol del pedagogo terapeuta en los diversos servicios, destinados a garantizar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo. Para eso, los dos equipos de práctica concretaron un fuerte trabajo de articulación que dio sustento a dicha instancia académica.