En 2006 la sanción de la Ley 26.150 creó el programa de Educación Sexual Integral (ESI) y estableció el derecho de los y las estudiantes a recibir educación sexual desde el nivel inicial hasta la formación terciaria, a través de un abordaje integral, en términos conceptuales, y transversal, desde el punto de vista pedagógico. “Las acciones que promueva el Programa Nacional de Educación Sexual Integral están destinadas a los educandos del sistema educativo nacional, que asisten a establecimientos públicos de gestión estatal o privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria” (artículo 4).

La profesora Marta Abate Daga comenzó una línea de investigación en Educación Sexual Integral en 2007, donde estudió las representaciones sociales y teorías implícitas de los estudiantes que iniciaban su formación docente en la institución. La segunda etapa inició en 2009 e hizo hincapié en la educación en sexualidad en sujetos con discapacidad. En 2011 se trabajó a partir de la incidencia de la Ley en escuelas de la provincia de Mendoza, mientras que en 2013 se abordó la construcción de proyectos institucionales en escuelas mendocinas.

A diez años de la sanción de la Ley, la quinta etapa del Proyecto, que se desarrolló entre 2016 y 2018, arrojó que la Facultad de Educación de la UNCUYO, que modificó sus planes de estudios seis años después de la sanción de la ley, ha cumplido muy escasamente con lo que esta prevé en relación con la formación docente para la educación en sexualidad y carece de un Proyecto integral para abordar la temática.

En consecuencia, el objetivo planteado para la etapa 2019-2020 es construir y gestionar un proyecto institucional en la institución que contemple la efectiva implementación de la Ley 26.150 para los profesorados que se desarrollan en la Facultad de Educación.

El diseño y las estrategias metodológicas seguirán una lógica eminentemente cualitativa de tipo descriptiva-exploratoria, a partir de un diseño de Investigación-Acción-Participativa. Desde este enfoque se procurará la construcción colaborativa de un proyecto institucional de formación y capacitación atravesado por el espíritu de la Ley 26150, tarea que implica a investigadores, equipo de gestión político-académico y docentes de la Facultad de Educación con el propósito de efectivizar la formación docente para la educación en sexualidad.