El nombre que hoy tenemos nos permitió nacer como Facultad de la UNCUYO en 1995. Desde ese momento en adelante se planteó la necesidad de modificar nuestro nombre desde una perspectiva legal, histórica, político-educativa y epistemológica. Así, la construcción, el ejercicio y la defensa de nuestra identidad no se reducen al mero aspecto emocional de la comunidad que la detenta.
Esta Facultad ha respetado y respeta lo decidido por la Asamblea Universitaria en 1995: el ámbito de competencia dispuesto, su objeto de estudio, la incumbencia en relación con los sujetos destinatarios de sus acciones académicas, de investigación y de extensión.
Ordenanza 02/1995 de la Asamblea Universitaria:
ARTÍCULO 2.- Disponer que su ámbito de competencia en la formación de recursos humanos para todos los roles educativos del sistema será el de la educación elemental, entendiendo como tal la Educación Común, destinada a los niños desde su ingreso al Jardín Maternal y hasta la finalización de la EGB 2, así como a los adultos no alfabetizados. Su otro ámbito será el de los temas educativos de los sujetos con necesidades especiales, sean éstas físicas, patológicas, cognitivas, afectivas o sociales. En este caso comprenderá la formación de especialistas docentes para todos los niveles incluida la enseñanza superior con los consiguientes títulos académicos de posgrado.
La solicitud de modificación de nuestro nombre será tratada en la próxima Asamblea Universitaria del 04 de noviembre a pedido del Consejo Directivo y tal como fue propuesto en el Acta N°2 con fecha del 19 de noviembre de 2013 por la Comisión Interfacultades conformada por esta Facultad y la Facultad de Filosofía y Letras.
Es decir, al proceso de consulta que incluyó encuestas entre la comunidad educativa de la Facultad, análisis y opinión del Consejo Consultivo conformado a tal efecto (ex-Decanas y Vicedecanas); consulta a expertos en el área Educación a nivel nacional e internacional; estudio y opinión de la Asesoría Letrada de la Unidad Académica y conformación de una Comisión ad-hoc del Consejo Directivo 2011-2014, pasamos por la instancia de una Comisión Interfacultades que tuvo "el propósito de consensuar criterios para la modificación de la denominación" de nuestra Facultad.
En la instancia de Comisión Interfacultades (Facultad de Educación Elemental y Especial-Facultad de Filosofía y Letras), y luego de un amplio debate se arribó a lo siguiente (Acta mencionada):
"a- la Facultad de Filosofía y Letras acuerda en que no corresponde a la FEEyE llevar el nombre que posee en la actualidad;
b- la FEEyE propone mantener el nombre actual eliminando los adjetivos: elemental y especial, tal como se manifestó en la última reunión interclaustros realizada con este fin en esta unidad académica."
Hemos recorrido diversas etapas en este proceso institucional y en todas ellas se ha puesto de manifiesto la necesidad de la modificación y la legitimidad de nuestra demanda. No queremos un nuevo bautismo, queremos nuestra identidad.
*El material citado forma parte del Expediente-FEE 12202/2015.