Una estudiante del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Intelectual - orientación discapacidad motora- de la Facultad de Educación realizó un intercambio académico y es la primera latinoamericana en obtener una beca completa en la Universidad ELTE de Budapest, de Hungría. Se trata de Tamara Bordón, una joven oriunda de Tunuyán que anhelaba poder viajar y conocer cómo se trabajaba la discapacidad en otros países. Cursó con estudiantes de Alemania, España y otros países europeos.
Además del cursado de su carrera se formó en idiomas en la Facultad. Allí conoció a la profesora Andrea Amparan, quien la incentivó a presentarse a la convocatoria y le aseguró que no había requisito de edad para postular. Tamara ya había tenido la experiencia de un intercambio virtual que le permitió cursar, desde Mendoza, materias en la Universidad Tecnológica de Pereira de Colombia. Luego no pudo viajar por un problema de documentación, por lo que sintió que ya no iba a poder hacer movilidad dado que muchos de los programas internacionales ponen límites con la edad.
Cómo fue su experiencia
La movilidad de Tamara fue posible a partir de un convenio ERASMUS que firmaron la Facultad de Educación y la Universidad ELTE Bárczi Gusztáv Faculty of Special Needs Education de Hungría. La beca la liberó del pago de la matrícula de la universidad extranjera y le ofreció alojamiento, alimentos y transporte durante el período.
Las clases se dictaron en inglés y reunieron a estudiantes de diversas disciplinas. “Compartí aula con futuros psicopedagogos, trabajadores sociales y biólogos. Eso aportó perspectivas nuevas sobre la discapacidad”, explicó.
En la vida diaria, el apoyo de Julia, una estudiante húngara que había estado de intercambio en Mendoza, resultó clave. “Ella fue como una familia para mí. Me acompañó en trámites y en los primeros días en que todo era nuevo”, señaló. También hizo amigos de República Dominicana, India y Ecuador. “En los encuentros culturales llevé dulce de leche y yerba mate. Les encantaron, se sorprendían mucho”, recordó entre risas.
La universidad en Budapest le ofreció un espacio en una residencia, pero eligió una pensión más cerca del centro. “Estaba a cinco minutos en metro de la Facultad, que queda en las afueras de la ciudad. El transporte público fue una gran ayuda para moverme y también para recorrer pueblos y participar en fiestas populares, como las de Pascua”, contó.
Entre las asignaturas se inclinó por vida independiente y servicios comunitarios, musicoterapia, entrenamiento funcional, derechos humanos e inclusión social, actividades de tiempo libre y educación y rehabilitación de la sordo ceguera. “Lo más fuerte fueron las prácticas. En una tuvimos que simular ser sordo ciegos y hacer actividades cotidianas como ir al supermercado. Ahí descubrimos muchas barreras. También planificamos viajes adaptados y jugamos deportes en sillas de ruedas. Fue muy enriquecedor”, relató.
Bordón resaltó que el nivel académico de la Facultad de Educación le dio seguridad para desenvolverse y participar en las clases en Hungría. Sobre la experiencia internacional, agregó: “El espacio de intercambio me permitió compartir experiencias con estudiantes de distintos países. La combinación entre mi formación de base y lo que aprendí allá fue muy enriquecedora. Me sentí muy bien recibida y lo valoro mucho”.
La Facultad de Educación considera esta experiencia un paso hacia la consolidación de nuevos convenios internacionales que amplían la formación de sus estudiantes y fortalecen la presencia de la UNCuyo en el ámbito global.
Para conocer más sobre intercambios y movilidad estudiantil, los interesados puedes consultar en el Área de Movilidad al correo movilidad@fed.uncu.edu.ar o por teléfono al 4135000 interno 1447. La oficina se encuentra en sede Centro, en el primer piso del Edificio de Gobierno. Horarios de atención: de lunes a jueves, de 9 a 12, y los viernes hasta las 14. Coordinadora de Movilidad Docente y Estudiantil: Prof. Andrea Amparan