Mediante la Ley 25.682/2002 se adoptó, en todo el territorio de la República Argentina, el uso del bastón verde como instrumento de orientación y movilidad para las personas con baja visión. Tiene iguales características en peso, longitud y empuñadura elástica que los bastones blancos.
La baja visión o hipovisión es una privación parcial de la vista que no puede ser corregida con anteojos, medicamentos o cirugía. Se considera que alguien la sufre cuando su resto visual está por debajo del 50 por ciento, teniendo en cuenta que el resto visual es el porcentaje de visión que una persona conserva y está compuesto por la agudeza, la capacidad de distinguir las formas y el campo, que es el ángulo de visión.
El 26 de septiembre es una fecha especialmente destinada a fomentar el uso del bastón verde pero también a difundir entre la comunidad toda, la necesidad de acompañamiento y colaboración que las personas con baja visión requieren.
¿Quiénes utilizan el Bastón Verde?
Su uso es para personas que no han perdido totalmente la visión, pero la tienen muy limitada y pueden precisar ayuda en la vía pública. Sus posibilidades de desplazarse y actuar en el espacio varían mucho según la luz, el lugar y lo que haya en él. Quizás pueden ver objetos a corta o mediana distancia, pero no pueden cruzar la calle solos. También pueden distinguir objetos a larga distancia, pero no de cerca.
La Facultad de Educación ofrece la carrera “Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual”, dedicada especialmente al estudio de la visión y sus alteraciones. Las dificultades en la visión tienen múltiples implicancias a nivel educativo y social, por lo que la carrera de profesor terapeuta exige una formación profesional multidisciplinar pedagógica, psicológica, biológica y social.
Fuente: Asociación de Ayuda al Ciego (ASAC)