El 17 de mayo de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). A partir de ese momento, quedó explicitado el consenso científico de que se trata de una variación natural de la sexualidad y no de un trastorno mental.
En esta fecha, el Área de Géneros y el Instituto de Educación, Sexualidad y Derechos de la Facultad de Educación de la UNCuyo, invitan a reflexionar sobre la violencia y la discriminación que sufren gran cantidad de personas por el solo hecho de vivir algún aspecto de su vida de modo diferente a los patrones hegemónicos.
Al mismo tiempo fomentan y promueven acciones de sensibilización tendientes a combatir las expresiones y actos de odio que siguen existiendo hacia esta población tal como los acontecidos en Buenos Aires recientemente.
La Educación Sexual Integral (ESI) en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades es una herramienta valiosa para contribuir a la lucha por el ejercicio del derecho de todas las personas a vivir libre y dignamente. La ESI promueve el respeto por la diversidad. Su abordaje implica rescatar el significado profundo de convivir en una sociedad plural en la que se valore positivamente la multiplicidad de formas en las que las personas nos manifestamos, pensamos, actuamos y amamos. En este sentido, respetar las diferencias entre las personas, incluidas las vinculadas con la orientación sexual, la expresión e identidad de género constituyen un pilar fundamental para la construcción de vínculos democráticos, respetuosos y solidarios.
Texto proporcionado por el Área de Géneros y el Instituto de Educación, Sexualidad y Derechos de la Facultad de Educación.