En 2011 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) designó oficialmente el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down. La iniciativa buscó visibilizar este colectivo, las posibilidades para generar sus propios proyectos de vida basados en el desarrollo personal, la autonomía, el bienestar, la autodeterminación y el ejercicio de sus derechos.
El Síndrome de Down es consecuencia de una alteración genética causada por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o una parte del mismo), en vez de los dos habituales, por ello se denomina también trisomía del par 21. Se caracteriza por la presencia de discapacidad intelectual y rasgos físicos particulares.
Este 21 de marzo, la Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Cuyo, se suma a esta conmemoración, enfatizando en la importancia de trabajar para construir una sociedad accesible, inclusiva y que promueva la participación activa, plena y efectiva de las personas con Síndrome de Down en la sociedad.