A quienes se ocupan de que sus alumnos/as aprendan, a quienes les preocupa que no sean capaces de resolver situaciones nuevas y encuentran la manera de ayudarlos a que lo logren. A los que se desvelan pensando cómo incentivar esa pasión por la lectura que es la puerta de entrada a mundos nuevos.
Al que sabe cuando está triste y conoce la palabra justa para aliviarlo. A los que llevan la cuenta de cuántos de sus alumnos/as no entendieron un problema necesario para seguir avanzando y lo explican de mil maneras las veces que sea necesario.
A quienes saben que una de sus alumnas está un poco más cansada que de costumbre porque empezó un deporte nuevo y son capaces de ser flexibles en la exigencia para darle tiempo a que se adapte.
Al que no puede esperar para llegar a la clase y también al que a veces siente que le gana el desaliento pero se sobrepone y sigue adelante a pesar de todo.
Y en especial a todos aquellos que piensan que se puede formar con calidad y trabajan incansablemente para eso y para mejorar todo lo que esté a su alcance.
A todos y cada uno les deseamos un feliz día y los apoyamos en la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y que garantice la igualdad de oportunidades.