Se llevó adelante el segundo encuentro del ciclo “La evaluación patas arriba: aprendizaje en pandemia y pospandemia”, que propone la Facultad de Educación de manera gratuita para la comunidad docente de Mendoza. En la oportunidad la especialista en educación y tecnología de FLACSO, Gisela Schwartzman, hizo reflexionar al auditorio sobre evaluación y aprendizaje durante el aislamiento. Respecto de la pospandemia preguntó qué es necesario hacer en la presencialidad cuando estamos todos juntos. “Escucharnos hablar en un teórico de tres horas seguro que no”, aseguró.

De entrada Schwartzman adelantó que tiene una relación ambigua con la evaluación. “Soy de las que procastina corregir hasta último momento. Si pudiera no lo haría”, disparó de entrada, como para romper el hielo. A continuación advirtió que probablemente la conferencia generaría más preguntas que respuestas y señaló lo interesante de pensar qué pasó en las universidades durante esta pandemia. “Porque la situación nos dejó en todo sentido patas para arriba, no sólo en la evaluación”, adelantó. A la vez que explicó que hay un interés generalizado sobre la evaluación, que anteriormente era sólo un tema de nicho, que sólo ocupaba a algunos especialistas. Señaló que se trata de uno de los temas más discutidos en didáctica: “ es un problema siempre, con tecnología y sin tecnología”, aseguró.

Entre varios de los temas que se analizaron durante la conferencia el control sobre los estudiantes a través de la tecnología fue una de las vedettes. El disparador fue un video que explicaba el funcionamiento de una aplicación tipo “panóptico” que garantizaba que los estudiantes no pudiesen copiar ni hacer trampa durante un examen o instancia de evaluación. A propósito, entre otras cosas, Schwartzman, señaló que una de las preocupaciones vinculadas a la evaluación ha sido el control. “¿Por qué necesitamos poner el foco en controlar que además asume una mirada de desconfianza hacia los estudiantes?”, sostuvo. Y agregó que en este caso el sistema de desconfianza está alimentado por la tecnología que además supone, en algunos casos, una verdadera invasión a la privacidad.

Profundizó sobre la evaluación al explicar que evaluar implica diversos procesos. Uno de ellos es relevar información sobre los aprendizajes. “Tenemos que decidir con qué instrumentos vamos a recoger esa información para saber qué saben nuestros estudiantes” explicó Schwartzman y añadió que además hay que valorar esa información e identificar problemas para tomar decisiones. “Calificar es una de esas decisiones”, dijo y aventuró que sería interesante pensar en otras de esas decisiones. “Por ejemplo tengo que volver a enseñar este tema porque nadie lo aprendió”.

Varias veces durante la charla volvió sobre el vínculo de confianza que hay que construir con los estudiantes a propósito de la duda sobre las intenciones de los alumnos al momento de rendir un examen. “¿Qué sujeto del aprendizaje estamos construyendo cuando pensamos que los estudiantes van a romper el sistema y hacer trampa?”, volvió a disparar.

Cómo sigue el ciclo “La evaluación patas arriba

El jueves 29 de octubre a las 18, la Mgter. Zulma Perassi disertará sobre “El desafío de constituirse en evaluador/a democrático/a”.

El miércoles 4 de noviembre a las 18, la Dra. Carolina Di Próspero abordará las “Reflexiones sobre evaluación vinculadas al desarrollo de pedagogía informacional situada. OISTE (Observatorio Interuniversitario de Sociedad, Tecnología y Educación)”.

El viernes 13 de noviembre a las 18, las Dras. Fernanda Ozollo y María Ximena Erice analizarán el recorrido de todo el ciclo. “De Rupturas y Costuras en Evaluación: desafíos y prospectiva”.