Ana María Careaga recibió la máxima distinción de la Universidad Nacional de Cuyo, el título de Doctora Honoris Causa con mención especial al mérito académico-científico. El pedido de la Facultad de Educación para la reconocida profesional, que obtuvo la aprobación del Consejo Superior, se fundamenta en sus aportes a la educación en Derechos Humanos y su compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El vicerrector de la UNCuyo, Gabriel Fidel destacó lo merecido del reconocimiento a quien tiene una gran vinculación con la Casa de Estudios, con una sensibilidad especial por la Universidad y por el compromiso con los derechos humanos.
“Tu trayectoria es claramente un alimento para nosotros y que pases a ser parte del equipo de UNCuyo es una maravilla y es algo que nos permite soñar y pensar que nos esperan muchos años de un trabajo muy lindo, seguramente vas a venir seguido y vamos a poder hacer muchas cosas.”
En el acto, el vicerrector también hizo mención del trabajo articulado que se viene realizando en la Universidad en temas de derechos humanos y los desafíos que se presentan en el contexto actual. “Nuestra ambición es que todas las facultades entiendan que tienen que ver con esto, que no es un problema de dos o tres facultades, sino que es un compromiso de la universidad. No importa desde qué campo disciplinar, pero siempre desde nuestra ciudadanía universitaria tenemos que comprometernos con los derechos humanos”.
“Hoy la universidad es casi un faro en los momentos que vivimos, no solo en Argentina sino en el mundo, con diversos espacios que rompen las democracias y que rompen también el compromiso con los derechos humanos. Aparecen sectores que parecería que quieren romper con una tradición que viene desde la posguerra, desde el año 48, donde todos pensábamos que ya no íbamos a volver para atrás, el mundo y la Argentina parece que quisieran hacernos retroceder muchas décadas.Hoy es el momento de profundizar este trabajo y de unir esfuerzos en este sentido”, enfatizó Fidel.
En la entrega del título, la decana de la facultad de Educación, Ana Sisti, contó la larga historia de vinculación que tiene con Careaga en diferentes acciones sobre derechos humanos. “No podíamos no tener una doctora Honoris Causa, referente, luchadora, símbolo de los derechos humanos”.
“Tu historia, Ana, es más que suficiente para esta distinción, tu defensa, tu conocimiento, tu producción en esta temática creo que honra a la Universidad Nacional de Cuyo que vos tengas esta distinción” , expresó la Decana.
Además, la Decana contó que por iniciativa del Vicerrector Gabriel Fidel se trabajó en la creación de una diplomatura que “abrirá sus puertas en febrero del año que viene y tiene dos instancias distintas. La diplomatura de posgrado para quienes tienen el grado y pueden acceder al posgrado y si no la actualización académica a través de la misma formación por extensión”.
“Ana queda ligada de por vida a nuestra facultad como doctora honoris causa, será nuestra madrina en la diplomatura de educación en y para los derechos humanos”.
Careaga dijo estar honrada por recibir la distinción y destacó que se mencione en los fundamentos la lucha por la memoria, verdad y justicia en defensa de los derechos humanos, por lo que sintió que el reconocimiento es colectivo y es un reconocimiento del lazo de la universidad con la comunidad.
En sus palabras también remarcó el rol de los organismos de Derechos Humanos “Sin ellos, sin ellas, este país no sería el país que es, no hubiéramos podido construir lo que hemos podido construir, ni inscribir la tríada memoria verdad y justicia en donde la justicia tuvo el estatuto de lo no negociable y por eso se pudo construir y brindar a la sociedad lo que se brindó en materia de defensa de los derechos humanos.”
En referencia al rol de la UNCuyo con la temática, la galardonada expresó “Esta Universidad abrazó esa causa, la hizo propia, y entendió que efectivamente la enseñanza y la educación vienen de la mano de los derechos humanos, porque los derechos humanos defienden la vida, son inalienables, quiere decir que son irrenunciables, no depende de la decisión de cada uno. Los derechos humanos nos abrazan, nos alojan para defender la vida y creo que los organismos de derechos humanos son la representación de la defensa de la vida”.