Declaración Foro de Extensión de Anfhe
En América Latina y Argentina, desde inicios del siglo XX, la universidad pública ha tenido una participación histórica. Acompañó, con actitud reformista, diferentes transformaciones en el orden político y social teniendo como funciones principales la docencia, la investigación y la extensión; de forma cogobernada con los estudiantes, docentes y el personal de apoyo, fue transformándose en gratuita, laica y de calidad. Estos cimientos que son la base para tener una fuerte relación con nuestra sociedad, generaron los mecanismos para pensarnos desde la extensión universitaria como lugar privilegiado para tender puentes con la sociedad y sostener presencia en el territorio, como espacio de co-construcción de saberes y sentidos desde un proceso crítico, dialógico,
formativo e integral, generando un sentido de solidaridad y compromiso con los procesos de transformación de las sociedades. Hoy día, tanto la Universidad como nuestra sociedad en su conjunto, —especialmente lossectores sociales más vulnerados,— están sufriendo de manera inédita un ataque constante contra dos acuerdos que creíamos indiscutibles: que la educación
pública gratuita y de calidad debe ser un derecho de acceso para todes, y que las universidades públicas son promotoras de la movilidad social ascendente y del desarrollo soberano de la ciencia y la tecnología nacional y regional. Con la excusa de que "no hay plata”, nos encontramos con un brutal ajuste presupuestario, el 50% de pérdida del poder adquisitivo de los salarios docentes y los de todes les trabajadores universitaries, el recorte de becas estudiantiles y la parálisis de las obras de infraestructura que hasta diciembre de 2023 se encontraban en ejecución o prontas a hacerlo. El sostenimiento de las instituciones y de las vidas se torna crítico. Son tiempos de profunda crueldad, en los que el gobierno nacional decide desmantelar el sistema universitario público
y el sistema científico y tecnológico que debería proteger. Les trabajadores, les estudiantes y las comunidades interterritoriales que construyen lo público junto con las universidades se convierten en una variabilidad de ajuste más.
Entre tanto, las humanidades y la extensión universitaria reciben un ataque particular, que devela la intención destructiva de este gobierno. Su discurso desprecia los saberes de las ciencias humanas y los saberes sociales que construimos colectivamente en las aulas y de los intercambios de equipos universitarios socialmente comprometidos. Pretenden instalar la desconfianza contra el pensamiento científico, el debate crítico y la participación ciudadana que las comunidades universitarias han sabido dar desde la Reforma de 1918. Reducen la posibilidad de intercambio democrático a un simple "adoctrinamiento", movilizando discursos
negacionistas y violentos. Como si fuera poco, en estos días recibió media sanción un proyecto de ley que busca convertir a la educación en "servicio esencial". Con palabras que suenan amables, pretenden eliminar el derecho de huelga —amparado por la Constitución Nacional—, profundizar la estigmatización contra les docentes y seguir desmantelando los mecanismos de resolución de conflictos gremiales y de financiamiento educativo: la Paritaria Nacional y el Fonid. Quienes transitamos los caminos de la extensión asistimos hoy con profunda preocupación, tristeza e indignación, a la extrema vulneración de los derechos en los
territorios que co-habitamos, al empobrecimiento de sectores sociales con cada vez mayores dificultades para subsistir, a la precarización de la vida. Y, al mismo tiempo, las organizaciones sociales que fungen como red de contención que continúa sosteniendo la olla popular, el apoyo escolar, el espacio de encuentro para las infancias son puestas bajo sospecha y
desconocidas en el rol que asumen barrio adentro. En este contexto, las acciones extensionistas entramadas a las de actores sociales se despliegan en el vacío de las políticas públicas de protección social y acceso a derechos desmanteladas, que ya no funcionan, que ya no se financian. Una extensión que afronta desafíos cada vez mayores en contextos sociales cada vez más complejos y, al mismo tiempo, sufre también el recorte presupuestario y el desmantelamiento.
Es por ello que, en estos momentos críticos, buscamos visibilizar la situación de nuestra sociedad y compatriotas. Por otro lado, exhortamos a la dirigencia política, en sus diferentes estamentos e identidades partidarias, a que enfrenten estas políticas que pretende llevar adelante el actual gobierno nacional, que nos van a dejar en un aumento de la desigualdad y la vulnerabilidad social sin precedentes. Por tal motivo presentamos este documento del Foro de Extensión de Anfhe para ser escuchades en los distintos estamentos del Estado, pero llamamos a toda la sociedad para comprender que sin educación superior no hay futuro digno; sin docentes y personal de las universidades con sueldos dignos no hay posibilidad de tener continuidad universitaria. Sin presupuesto para la Extensión, no hay posibilidad de generar nuestro compromiso sostenido con les ciudadanes, organizaciones sociales, espacios culturales, centros comunitarios, escuelas, entre otros. Entendiendo a la Extensión universitaria como un espacio formativo e integral, que genera en les docentes, estudiantes y personal universitario el sentido de solidaridad y compromiso con los procesos de transformación de las sociedades, de manera crítica y dialógica llevamos nuestras voces a declarar: ¡Basta del desmantelamiento del Estado y del desfinanciamiento a la Educación Superior, a la investigación, a la extensión y nuestros salarios!
16 de agosto de 2024
