Magister en Enseñanza en Escenarios Digitales
Promover en la comunidad profesional docente, la valoración de las TIC como herramientas de integración curricular en pos de la inclusión social, digital y educativa como derecho de todo ciudadano.
Propiciar programas orientados a la integración de las TIC en los sistemas educativos y en los procesos de formación.
Articular procesos formativos entre diferentes Universidades en el marco de AUSA atendiendo a la complementariedad de recursos del Sistema Universitario Argentino.
10 cursos obligatorios, 2 electivos y 3 optativos.
Comité Académico
UNPA: Dr. Jesús SALINAS (jesus.salinas@uib.es)
UNPSJB: Dra. Silvia COICAUD (scoicaud@unpata.edu.ar)
UNdeC: Dr. Roberto IGARZA (roberto.igarza@gmail.com)
UNCOMA: Mg. Carina FRACCHIA (carina.fracchia@fi.uncoma.edu.ar)
UNSL: Dra. Jaquelina NORIEGA (jenoriega@unsl.edu.ar)
UNLPAM: Mg. Rubén PIZARRO (rubenpizarro71@gmail.com)
UNCuyo; Mg. Ana REPETTO (fliasabattini@gmail.com)
UNCuyo: Dra. Fernanda Ozollo (ferozollo@gmail.com)
Universidad Nacional de Chilecito: Gabriel Quiroga Salomon (hgquiroga@undec.edu.ar / quirogagabriel@gmail.com)
Universidad Nacional de Comahue: Carina Fracchia (carina.fracchia@fi.uncoma.edu.ar)
Universidad Nacional de La Pampa: Rubén Pizarro (rubenpizarro71@gmail.com)
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco: María Elizabeth Flores (flores.mariaelizabeth@gmail.com)
Universidad Nacional de la Patagonia Austral: María Elena Bain (mebain@unpa.edu.ar)
Universidad Nacional de San Luis: Marcela Chiarani (mcchiarani@gmail.com)
Universidad Nacional de Cuyo: Viviana Andrea Leo (viandrealeo@gmail.com)
Actualmente las sociedades del conocimiento y la información requieren avanzar en nuevos desafíos para superar las brechas digitales, que habiliten socialmente tanto el acceso como la construcción de cada una de las dimensiones que conforman la vida en general.
En los contextos actuales en los que vivimos -en los cuales la irrupción de las tecnologías digitales ha modificado patrones de comportamiento social- garantizar el acceso a las TIC como forma de participar plenamente de la cultura más allá de distancias geográficas y sociales, implica un desafío ineludible que no solo se trata de la incorporación de máquinas y redes de conectividad, más allá de que esto constituya una prioridad en países emergentes como el nuestro.
Comprender a la educación como derecho humano en el que el acceso a los bienes culturales, sociales y tecnológicos debe ser garantizado por el estado fundamentalmente a través de las instituciones educativas formadoras, esto significa reconocer que son las que propician las condiciones para su utilización, para que el conocimiento y sus formas avanzadas de transmisión le sean accesibles a cualquier persona, sin importar su lugar de nacimiento, residencia, edad, género o condición socio-económica, ya que “se quiera o no, la era de la sociedad de la información es también la de la colaboración de los cerebros”,
Según M. Prensky nos encontramos ante la existencia de “nativos digitales, a los que posteriormente A. Piscitelli incorpora también a los “inmigrantes digitales”, destacando que en ambos casos, esos conocimientos y aprendizajes, aunque resulten imprescindibles para alcanzar niveles aceptables de procesamiento y de actuación, no son suficientes; porque en principio varían rápidamente y luego porque se insertan siempre en campos socioculturales que obligan a los individuos a estar capacitados para saber cómo, dónde, cuándo, de qué manera y con qué propósitos utilizarlos.
Es así donde el rol por excelencia del campo profesional docente, adquiere una relevancia fundamental en relación a la comprensión de los modos de apropiación y el significado en el marco de las intervenciones educativas que construyen.
Resulta fundamental, por lo tanto, que quienes enseñan generen propuestas significativas para el aprendizaje, desde mediaciones pertinentes a partir de las tecnologías disponibles que posibilitan nuevas configuraciones didácticas, las cuales constituyen una “manera particular que despliega el docente para favorecer los procesos de construcción del conocimiento”.
Este contexto es el punto de partida para que los docentes en su formación logren la incorporación -no arbitraria y fundamentada- de diversas tecnologías entendiendo los aprendizajes en la práctica, enmarcados en un trabajo sistemático de reflexión e interpretación de las actividades, a partir de criterios pedagógico-didácticos que promuevan procesos genuinos de innovación en la enseñanza, apostando con ello a generar cambios relevantes en el ejercicio de la profesión. Por ello, el Plan de la Maestría propone avanzar en la mejora de las prácticas de enseñanza, no solo desde las TIC como herramientas, sino en el conocimiento de las lógicas en las que se insertan y que impactan sobre la construcción de la subjetividad en el plano cognitivo y social.
Ser egresado universitario en cualquier especialidad, o ser egresado de Institutos de Educación Superior No Universitario con titulación de 4 años como mínimo.
En casos excepcionales, se contemplará el Artículo 39 bis de la Ley de Educación Superior y los postulantes serán evaluados mediante los representantes en el Comité Académico, según demuestren poseer preparación y experiencia laboral acorde con el posgrado propuesto, aptitudes y conocimientos suficientes.
Otros requisitos
El Comité Académico establecerá criterios, definirá el orden de mérito y elaborará el listado de postulantes pre-admitidos.
Para la admisión definitiva, los postulantes realizarán un Curso de apropiación de las herramientas del entorno virtual. Cumplidos los requisitos, la admisión como maestrando será comunicada por el Comité Académico y el Director de la Carrera.