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La Facultad sumó dos nuevas profesionales en Discapacidad Visual

Noelia Bardaro y Flavia Molina presentaron sus informes finales bajo la modalidad ateneo y relataron su recorrido. Profesoras de los espacios curriculares y autoridades académicas de la Facultad de Educación acompañaron la exposición. Autoridades destacaron la responsabilidad, el compromiso, la creatividad y flexibilidad de docentes y estudiantes para sortear las dificultades.

imagen La Facultad sumó dos nuevas profesionales en Discapacidad Visual

Noelia Bardaro y Flavia Molina presentaron sus ateneos finales sobre la práctica profesional pedagógico-terapéutica.

Estudiantes que realizaron sus prácticas entre 2020 y 2021 tuvieron su cierre a través de un ateneo en el que contaron sus experiencias. Se trata de Noelia Bardaro y Flavia Molina del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual y Profesorado Terapéutico de Grado Universitario en Deficientes Visuales. Noelia tiene la particularidad de ser la primera egresada del plan vigente de esa carrera.  

Acompañaron la exposición las profesoras a cargo del espacio, Alejandra Grzona, Sonia Parlanti Soledad Fioravanti y Alejandra Verjelín; la decana Ana Sisti; la secretaria Académica, Gabriela Griffouliere; la secretaria de Extensión, Adriana Moreno; la directora General de Carreras, Leticia Vázquez; y la directora del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual, Mariela Farrando.

La decana de la Facultad reflexionó sobre el proceso que tuvo esta práctica final. "Es un orgullo porque sé el compromiso, la responsabilidad y el trabajo que tanto Alejandra Grzona como Sonia Parlanti han llevado adelante en el acompañamiento de esta tarea para garantizar las experiencias que corresponden a la formación profesional", señaló.

También estuvieron presentes la secretaria Académica, Gabriela Griffouliere, y la directora General de Carreras, Leticia Vázquez, quienes coincidieron en el gran logro de las estudiantes al haber completado esta instancia. "Sabemos que la formación con la que ustedes salen de la Facultad nos garantiza que va a haber buenas profesionales en el sistema", adelantó Griffouliere.

Por su parte, Mariela Farrando, directora del Profesorado Universitario de Pedagogía Terapéutica en Discapacidad Visual, alabó la capacidad de las docentes y las estudiantes para ser flexibles ante cada circunstancia que atravesaron. "Fueron capaces de ser creativas para poder sortear cada dificultad que se daba en el marco de la pandemia. El compromiso de este equipo de práctica fue que no egresaran sin pasar por este fogueo tan intenso que significa estar dentro del aula y hoy está cumplido".

Sobre el proceso de práctica

Las estudiantes comenzaron con encuentros virtuales con el equipo de cátedra del espacio curricular, en las que analizaron material bibliográfico y realizaron una simulación de clase con la elaboración de un material didáctico para hacer la microexperiencia. Luego participaron de actividades a distancia y presenciales en instituciones educativas.

Noelia Bardaro, continuó en la Institución THADI (Centro de Día Vespertino, ámbito de salud), donde realizó acompañamiento y asesoramiento de una concurrente con sordoceguera, entrevistas, elaboración y entrega de materiales. Posteriormente, concretó un trayecto de inclusión en la escuela Helen Keller, donde tuvo encuentros con docentes, adaptación semanal de materiales para alumnos, análisis de recursos educativos y marcos legales vigentes. Para finalizar, en el mismo espacio realizó una práctica situada virtual y presencial en un grupo múltiple de cuatro niños de quinto, sexto y séptimo de Nivel Primario. "Como futura docente de personas con discapacidad visual, destaco la importancia de lograr que tengan un aprendizaje activo y significativo, porque de esta manera pueden actuar con independencia y seguridad, formando personas autónomas y con herramientas para que tengan una transición a la vida adulta de calidad", afirmó la flamante egresada.

Por su parte, Flavia Molina participó de actividades colaborativas en un grado múltiple de niños de quinto, sexto y séptimo de la escuela Helen Keller en base a sistemas de nutrición y relación del cuerpo humano, con adaptaciones según las características de los alumnos. Su trayecto de inclusión apuntó a analizar y problematizar el verdadero rol docente y los derechos de las personas con discapacidad en cuanto a la diferencia de los términos inclusión/integración. Su práctica situada fue en un grado con niños de sala de cuatro, sala de cinco y primer grado".

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