Las preguntas persisten ¿Por qué nos siguen matando? ¿Por qué abandonan nuestros cuerpos en basureros o terrenos baldíos, como si además de matarnos sin tregua, no mereciéramos otro trato diferente al que se da a lo desechado, lo sobrante, lo totalmente prescindible?
La Decana y Vice-decana de la Facultad de Educación y todo el equipo de gestión, en nombre de la comunidad educativa entera de esta Unidad Académica, considera imprescindible manifestar su preocupación frente a esta situación que atañe a las mujeres y a disidentes sexuales, habida cuenta de que se sabe que, también existe un número importante de travesticidios y transcidios.
El rol de la educación es fundamental para generar conciencia y poder informar de estos sucesos que no se detienen. Cada día nos enteramos de un nuevo femicidio, de otra mujer, travesti o transexual, asesinadas tan solo, pareciera, por el hecho de serlo.
Como docentes tenemos la obligación de tomar una postura ante esto con el objeto de imaginar, aunque más no sea, un país donde esto deje de ocurrir, donde la precariedad de la vida en particular de mujeres deje de ser la marca que nos caracteriza. Debemos aprender y promover el sentido profundo de un lenguaje que, en muchas ocasiones, impide dar la relevancia que estos sucesos tienen. Las mujeres no “fueron encontradas muertas” sino que “fueron asesinadas”.
Las mujeres, las niñas, las jóvenes seguimos en extrema situación de desamparo.
#NiUnaMenos #VivasNosQueremos #DejenDeMatarnos