La comunidad educativa de la Facultad de Educación de la UNCuyo y público en general compartieron una charla abierta para dialogar y debatir sobre la construcción de una educación inclusiva desde la perspectiva de géneros. La propuesta se realizó de manera virtual, a través de la plataforma Meet, y participaron alrededor de 60 personas.

El encuentro estuvo a cargo de dos profesionales con experiencia en el tema: la directora de Género y Diversidad de la Provincia de Mendoza, Silvina Anfuso, quien es además, licenciada en Sociología; y la coordinadora del Abordaje al Varón y psicóloga social, Daniela Infante, con conocimiento sobre la problematización de los roles de género y nuevas masculinidades.

La decana, Ana Sisti, abrió la actividad y aclaró el propósito de la actividad. “Surge desde el Área de Géneros de la Facultad de Educación, que propuso realizar un ciclo para reflexionar y sensibilizar sobre las temáticas de género”. Sisti mencionó también que es importante saber que existe este espacio dentro de la Facultad y que se puede recurrir ante inquietudes o situaciones que puedan generar algún tipo de duda.

Por su parte, Silvina Anfuso comentó que la única salida para revertir las violencias machistas - que se traducen en femicidios-, y las desigualdades históricas, es a través de la educación. Una educación que proponga inclusión desde el paradigma de la perspectiva de género.

Sobre la perspectiva de género

Anfuso explicó que implica reconocer las relaciones de poder que se dan entre los géneros. Estas relaciones han sido constituidas social e históricamente, atraviesan todo el entramado social y se articulan con otras relaciones sociales, como la clase, etnia, edad, preferencia sexual y religión.

“Cuando hablamos de género estamos hablando de una construcción cultural que cada sociedad va a designar, principalmente qué se espera de las personas que portan cierta genitalidad”, dijo la especialista.

Continuó su disertación y afirmó que las expectativas y atributos que se construyen cultural, social e históricamente, van a ir dando oportunidades a un género. Se construyen las subjetividades del género, es decir, la posibilidad de ir formando la identidad;  y en ese transitar se van armando lo que conocemos como estereotipos. 

“Pensar desde la perspectiva de género implica salir de la lógica que plantea que el comportamiento de las personas está determinado  o condicionado por la biología, para asumir que es la cultura la que distribuye de manera desigual o equitativa, por ejemplo, los roles” afirmó.

Anfuso añadió que, lo que posibilita la categoría de género, es pensarnos como sujetos culturales y sociales con posibilidad de cambio.

Claves para ir pensando en la transformación

Daniela Infante puso énfasis en la educación. “Pensar acciones en lo cotidiano, poder interpelarlas para lograr visualizarlas, tiene que ver con derribar patrones sociales.  Esos estereotipos que están moldeando cada identidad y la relación entre los distintos géneros”.

Para cerrar su exposición, ofreció a los asistentes algunas sugerencias para ver cómo se puede aplicar la perspectiva de género en lo cotidiano y en los ámbitos donde nos desarrollamos. Por ejemplo, tener presente la importancia de alcanzar la igualdad de género, identificar las conductas que reproducen violencia de género y eliminarlas,  utilizar lenguaje incluyente y no sexista y promover la igualdad en el centro laboral capacitarse.