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Carolina Di Próspero: “Se aprende mucho del fracaso”

La antropóloga reflexionó sobre los saberes tecnosociales, hizo énfasis en que la evaluación es un aspecto del aprendizaje y relativizó el fracaso al sostener que forma parte de un proceso mayor. Profundizó sobre el uso de la tecnología que hacen los jóvenes. Su conferencia puede verse completa en esta nota.

“Reflexiones sobre evaluación vinculadas al desarrollo de pedagogía informacional situada. OISTE (Observatorio Interuniversitario de Sociedad, Tecnología y Educación)”.

En el cuarto encuentro del Ciclo de la Facultad de Educación de la UNCuyo “La evaluación patas arriba: aprendizaje en pandemia y pospandemia” la investigadora y doctora en Antropología Social, Carolina Di Próspero, disertó sobre la evaluación y su vinculación con el desarrollo de la pedagogía informacional situada.
 

Di Próspero comenzó su intervención con una explicación sobre qué es el Observatorio Interuniversitario de Sociedad, Tecnología y Educación (OISTE). Al respecto señaló que trabajan en la vinculación entre los saberes y habilidades que los estudiantes traen y cómo impactan y se pueden integrar en la educación formal. Explicó además que buscan explorar alternativas pedagógicas que integren esos saberes a la educación formal.
 

Di Próspero señaló que en el Observatorio analizan estos saberes tecnosociales de los jóvenes que tienen que ver con el desarrollo en el manejo del mundo digital; es decir saberes que se generan desde las tecnologías por la onmipresencia de lo digital y cómo la sociedad procesa esa presencia de los habitantes tempranos de estas tecnologías digitales e interactivas.
 

Su conferencia se orientó a relatar los resultados de un proyecto de investigación en el que realizan focus group con estudiantes de tres universidades públicas. Aclaró que el trabajo parte del concepto sobre evaluación de Carlos Escolari que la concibe dentro del proceso educativo, como una parte de ese proceso. Explicó también que el autor propone ubicar la evaluación en un momento del aprendizaje, no la entiende como algo cúlmine sino como parte del aprendizaje. También aclaró que se entiende al fracaso y al éxito escolar como colectivos y compartidos con la institución.
 

Entre los hallazgos del proyecto de investigación sobre qué es aprender en la web trabajaron con grupos focales (focus groups). A propósito, la antropóloga contó algunas experiencias de lo que los estudiantes relataban en sus testimonios. Entre ellos rescató que valoran la exploración de la web y las búsquedas que hacen para comprender mejor un tema.
 

Puntualizó sobre el uso de la tecnología que hacen los jóvenes y se refirió a las trayectorias hipertextuales multilineales y expandidas. Al respecto explicó que los estudiantes ponen en juego muchas herramientas y habilidades para solucionar los problemas que se les presentan. Una forma en la cual resuelven estas dificultades es visualizando videos que les ayuden a comprender alguna materia o algún tópico de la materia que están estudiando.

Este recurso de recurrir a videos para comprender un tema se vincula a la práctica de retroceder, pausar, volver a ver y escuchar como soportes de aprendizaje. Vuelven atrás, esto les permite tomar apuntes y les facilita la comprensión del tema.

Entre las experiencias relatadas Di Próspero destacó las guías de aprendizaje que suponen los comentarios de sus pares en las plataformas que se valora como una enseñanza entre pares; como un proceso de ensayo y error.
 

A través de la investigación y los grupos focales el equipo de trabajo determinó diferentes modalidades y fuentes de aprendizaje que valoran los estudiantes que participaron del proyecto. Di Próspero señaló cada una de ellas: el aprendizaje basado en la web; el docente expandido; prueba y error y aprendizaje entre pares.
 

La especialista señaló que los avances del proyecto del que forma parte los dejan arriesgar que el aprendizaje de los saberes tecnosociales tiene un carácter compartido.
 

Di Próspero se refirió a la evaluación como instancia de aprendizaje. Sostuvo que es una actividad paradigmática de aprender del fracaso y relacionó a la evaluación con el conocimiento científico, que es acumulativo: “y en esta acumulación hay éxitos y fracasos”, añadió.
 

Casi al cierre señaló que éxitos y fracasos son instancias que sirven para abordar y crear conocimiento. “Sirve seguir en la línea de los éxitos pero también tomar aquello en lo que se ha fallado, como experiencia, pero también como aprendizaje”, dijo.

En el final Di Próspero agregó que tanto el fracaso como o el triunfo son secundarios y pasan a formar parte de un proceso mayor. “Se aprende mucho del fracaso”, concluyó.
 

El cierre del ciclo


El viernes 13 de noviembre a las 18, las Dras. Fernanda Ozollo y María Ximena Erice analizarán el recorrido de todo el ciclo. “De Rupturas y Costuras en Evaluación: desafíos y prospectiva”.

 

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